1. PROTECCIÓN DE LA HUMEDAD
El cuero requiere de un cuidado especial ya que el agua lo daña. Si bien puede soportar unas gotas de agua, es recomendable no mojarlo ni humedecerlo en exceso, ya que se deteriora. Si se moja, es importante secarlo rápidamente con algún paño suave y luego dejarlo en el exterior hasta que se vaya la humedad, pero nunca dejarlo al sol ni tampoco secarlo con calor o secadora. Una vez que esté totalmente seco, se puede aplicar algún producto para cueros, que son útiles para limpiar, suavizar, nutrir y revivir el brillo del mismo.
2. DERRAME DE LÍQUIDOS
En el caso de derrames, secar el líquido inmediatamente con un paño limpio o una esponja absorbente seca. No frotar. Luego secar con una toalla limpia y dejar secar el artículo al ambiente, recordando No exponerlo al sol. Nunca se debe secar el material con secadora, ya que el calor puede dañar el material.
3. MANCHAS DE ACEITE O GRASA
En el caso de manchas con aceites o grasas consulte en tintorerías especializadas. Recuerde que el cuero es piel y son muy susceptibles a la absorción de estos fluidos.
Se aconseja limpiar con un paño seco para eliminar los excedentes de polvo, quitar los cordones y luego aplicar ceras incoloras para proteger el cuero del calzado. Si la suela o la vira es de color natural, tener cuidado de no pasar por esas partes crema de color, ya que se mancharía del color de la crema.
Productos que te pueden servir para conservar tu calzado de cuero:
CALZADO DE LONA
CALZADO DE CUERO
CALZADO DE CUERO GAMUZA
CALZADO DE CUERO CHAROL